Un mar de
lágrimas
Sufrirás. Ya has
sufrido.
Tal vez estés sufriendo.
Y aunque sepas por qué (si es que lo
sabes),
ese conocimiento no será tu consuelo.
El adiós a los tuyos; el
azar,
implacable; la incógnita del cielo,
todo lo que se pierde
hechos
y vida abajo, tiempo abajo,
o también vida arriba, hacia lo que te
espera,
todo, configura el sabor de tus lágrimas,
un sabor sin sabor, ya
que no lo comparte
quien te ha visto sufrir
-no puede compartirlo-,
un
sabor que no entiendes,
un cúmulo de lágrimas que trazan,
no sé
dónde,
un mar por el que bogan,
y no sé para qué,
inútiles por siempre,
inconsolables,
quién sabe desde cuándo,
su alma,
tu alma
y la
mía.
CARLOS MARZAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario